martes, 22 de mayo de 2018

El poder de la intención



El Dr. Masaru Emoto realizó un experimento llamado el "experimento del arroz y agua" (Rice & Water Experiment) en donde logró comprobar que las intenciones tienen poder sobre los objetos.

En el experimento llenó 3 jarras con arroz crudo y agua y le habló a cada jarra todos los días durante 1 mes. A la primera jarra le decía "gracias", a la segunda le decía "eres un idiota" y al tercero lo ignoró completamente.




 La primera jarra fermentó en vino de arroz; la segunda se volvió negra y fétida; y la tercera se volvió mohosa y comenzó a pudrirse.
Los resultados sorprendieron al doctor, demostrando qué tan poderosa es la intención de la mente. Esto lo inspiró a investigar más allá. Intentó un segundo experimento, también involucrando arroz, pero con un método un poco más diferente.

En el nuevo experimento tomó dos jarras idénticas, y las llenó con arroz cocido que pertenecían al mismo montón. Él escribió "gracias" en una jarra; y "tonto" en la otra.
El doctor las colocó en una sala de clases y le indicó a sus estudiantes que dijeran las palabras en los frascos cada vez que pasaran junto a ellos. 

Después de 30 días la jarra que tenía la palabra "gracias" cambió muy poco; y la jarra que decía "tonto" se volvió negra, podrida y apestosa.

El Dr. también realizó un experimento sobre el agua, la expuso a música, palabras, fotos y escritos en relación a un tema específico y las dejó cristalizar. Luego tomó fotografías microscópicas de las diversas muestras:

 AMOR

GRACIAS

ALABANZA "MARAVILLOSA GRACIA"

"ME ENFERMAS, TE VOY A MATAR"

DEMONIO

Ahora imagina que las jarras son personas y son expuestas a lo mismo.
Si las intenciones y el ambiente son capaces de cambiar el estado del agua, piensa en cuánto podría afectarnos a nosotros tomando en cuenta que nuestro cuerpo se compone en más del 60% de agua.

Espero que esto nos ayude a poder elegir mejor las palabras y pensamientos que usamos para con los demás. Las palabras y pensamientos tienen poder, pero está en nuestra responsabilidad que las usemos para que sean de bendición.

Hablo el Señor a Moisés, diciendo:
Habla a Aarón y a sus hijos, diciendo: Así bendecirán a los hijos de Israel. Diles:
El Señor te bendiga y te guarde, El Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia. El Señor alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.
Así pondrán mi Nombre sobre los hijos de Israel, y Yo los bendeciré.
 Números 6:22-27

Esas son las palabras de Dios para ti.

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