miércoles, 2 de mayo de 2018

Ciudadanos de Berea

Años atrás un hermano nuevo en el Señor llegó a la iglesia y cuestionaba casi todo lo que se enseñaba. Pero no lo hacía por maldad, sino que él quería saber dónde salía en la Biblia tanto lo que enseñábamos como lo que hacíamos. Entonces, si tu le decías que Dios es perdonador él te pedía que le dieras la cita para anotarla en una libreta de apuntes que siempre andaba trayendo. 
Él lo hacía porque tenía hambre y sed de Dios y su Palabra. Entre más aprendía y lo registrara en su libreta, mejor.

Hoy hacen falta jóvenes con hambre y sed de Dios, de su Palabra y de su presencia. 
¿Cómo me doy cuenta de eso? Bueno, te comento algunas cosas de los jóvenes de hoy: 
1. No llevan sus Biblias a la iglesia. Tampoco llevan una libreta y lápiz para tomar apuntes. Nuestra memoria es muy frágil y es verdad este dicho "lo que no se escribe se olvida". 
2. Cuando se da un tema o estudio. Son muy pocos los jóvenes que levantan la mano con preguntas, o al finalizarlos son pocos los que se muestran interesados por pedir recomendaciones de libros o autores para profundizar más en los temas.  
3. Les gusta postergar demasiado tomar la decisión de inscribirse en un estudio bíblico. Por no decir, que son bien flojos para ponerse las pilas con estudios más acabados de la Biblia. 

Los de Berea tenían una mentalidad más abierta que los de Tesalónica y escucharon con entusiasmo el mensaje de Pablo. Día tras día examinaban las Escrituras para ver si Pablo y Silas enseñaban la verdad.
Hechos 17:11 NTV

Te planteo un desafío:
Háblame [Dan Villa] por cualquier red social. Y dime lo siguiente: TOMO EL DESAFÍO DE LOS DE BEREA QUE ERAN APLICADOS EN LA PALABRA. 
Haciendo esto, ganarás un premio que te entregaré en la próxima Convención de jóvenes en Julio del 2018. 

Dios te bendiga!!!

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