Uno de los hombres que aparecen en la Biblia que más me asombran es Daniel. Principalmente, porque estando en un ambiente tan adverso, él pudo mantenerse fiel a Dios.
Al leer su historia no puedo más que decir que realmente fue integro. Y la integridad está directamente relacionada con la madurez. Que hoy, hace tanta falta entre los jóvenes y adolescentes. No se trata de una madurez de ser anciano o aburrido. De hecho, ni siquiera tiene que ver con la edad, porque el mismo Daniel fue un joven cuando le tocó vivir cosas muy fuertes.
Sin embargo, Daniel estaba decidido a no contaminarse con la comida y el vino dados por el rey. Le pidió permiso al jefe del Estado Mayor para no comer esos alimentos inaceptables.
Daniel 1:8 NTV
Daniel tuvo que decidir qué haría al respecto: evitar el pecado o dejarse llevar por la situación. Daniel seguramente pensó: "Tendré que aceptar aprender el idioma de Babilonia y sus instrucciones, pero en este punto sobre la comida trazaré mi límite".
¿Y tú? ¿Trazas límites en tu vida para proteger tu integridad?
El Señor nos dio la capacidad para razonar y también nos da sabiduría, para saber en qué aspecto digo sí y en otro, decir no.
No te tragues todo lo que el mundo te ofrece. Estoy muy claro que no todo es malo, pero tampoco, todo es bueno.
Quisiera hacer unas preguntas para que reflexionemos juntos:
- Si Daniel (sí el de la Biblia) viviera hoy entre nosotros, e incluso fuera un amigo tuyo.
1- ¿Cómo sería en sus estudios?
2- ¿Cómo sería en su trabajo?
3- ¿Qué series de Netflix vería y cuáles no?
4- ¿Qué tipo de música escucharía y cuáles detestaría?
5- ¿Cómo usaría las redes sociales y su tiempo en internet?
Espero podamos siempre buscar ser jóvenes más íntegros y fieles a Dios en todo, como lo fue Daniel hasta el final de sus días.
Dios te bendiga.
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