martes, 12 de septiembre de 2017

¿Justicia o misericordia?




Estoy seguro que al menos algunos de ustedes ha leído el pasaje de Miqueas 6:8 que dice

Oh hombre, Él te ha dicho lo que es bueno, lo que el Señor pide de ti: Solamente hacer justicia, amar la misericordia y humillarte ante tu Dios.

No obstante, si hay algo que he visto y he vivido es que la justicia y la misericordia en varias ocasiones pueden ser opuestas. Te cuento mi historia:

En el colegio durante un año tuve a un compañero que se burlaba de mí y me molestaba de vez en cuando. LLegó el segundo semestre y un día llega a mí con cara media triste/arrepentido pidiéndome que le prestara mi cuaderno de castellano (porque se avecinaban las pruebas coeficiente dos).

¿Qué habrías hecho tú?

¿Crees que era justo prestarle el cuaderno después de haber sido para mi vida una molestia todo el año? 

Muchas veces pensamos si se lo merece o no se lo merece...

No sabía qué decidir, me quedé pensando frente a él, era día viernes. Como no lograba decidirme me dijo "Te lo devuelvo el lunes"; su idea me convenció, como una manera de probarlo, si realmente iba a cumplir su promesa.

Accedí y le presté mi cuaderno. Cuando llegó el lunes, me lo devolvió con un "gracias".
"ah mish, cumplió lo que dijo" pensé para mí mismo.



Desde ese día nunca más él me molestó.

Pensando en su cara triste al pedirme el cuaderno puedo inferir que él ya andaba pensando en todo lo que me había hecho y si realmente iba a poder prestarle el cuaderno, si realmente era justo o era digno de tal favor.

Pude haberle sacado en cara todo lo que me hizo y darle un "no". Estoy seguro que el resutado hubiera sido el mismo: no me habría molestado más, pero ... también estoy seguro que fue mi mejor decisión al haber usado la misericordia antes que la justicia, estoy seguro que habrá dejado algo único en su corazón, estoy seguro que ahora me miraba de otra manera.

No tomen venganza, hermanos míos, sino dejen el castigo en las manos de Dios, porque está escrito: «Mía es la venganza; yo pagaré», dice el Señor.
Antes bien, «Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber. Actuando así, harás que se avergüence de su conducta.»
No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien
Romanos 12:19-21

Lamentablemente jóvenes, creo que no hay una fórmula correcta como para decirles "chicos, siempre hagan misericordia", creo que todo depende de la ocasión. Algunas veces sólo logramos valorar o entender las cosas cuando las perdemos o cuando nos la rehúsan.

Algunas veces los niños sólo pueden aprender a palmadas en el trasero (justicia), generalmente un padre le da otra oportunidad para cambiar cuando hace algo malo la primera vez.(misericordia), y si lo hace otra vez es porque no aprendió por las buenas y necesita una dósis de justicia de parte de sus padres.

Lo único que podemos hacer jóvenes es orar para poder tomar las mejor decisión el momento indicado.

Dios te bendiga.
 

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