martes, 27 de diciembre de 2016

Para un Nuevo Año


Estamos a unos días de que termine el 2016 y comience el 2017. Si bien, es una fecha humana establecida para guiar nuestros tiempos, es un muy buen momento para detenerse a pensar algunas cosas.
Todos tenemos metas que queremos cumplir y es muy bueno tenerlas. Pero yo te quisiera preguntar, de esas metas, ¿Cuántas tienen relación con Dios y su plan para tu vida? Te lo pregunto porque cuando nos dicen que hagamos una lista de objetivos para el nuevo año, generalmente son cosas como estas: terminar mi carrera, obtener un nuevo trabajo, encontrar pareja, aprender inglés (u otro idioma), viajar fuera del país, estar más delgado, adquirir nuevas cosas, etc.

Este nuevo año será distinto al anterior, no porque yo lo diga, sino porque ningún año es igual al anterior. La gracia es que esa diferencia sea para mejor en nuestra vida espiritual y no solo en el aspecto material o físico.

Te propongo un desafío este fin de año:
Que cuando te propongas pensar en tus metas para este 2017 le des énfasis en tu crecimiento espiritual.

Te doy algunas ideas que pueden servirte como sugerencias:
1. Lee la Biblia completa, o por lo menos algunos libros que no conozcas (como Joel o Nahúm).
2. Inscríbete en un estudio bíblico o seminario.
3. Proponte orar (hablar con Dios) en todo momento, aunque sean oraciones cortas.
4. Busca la manera de encontrar y desarrollar tus dones y talentos para Dios.
5. Comprométete en algún ministerio o departamento de tu congregación en que puedas ser de ayuda.
6. Anímate a pensar en propuestas o ideas para realizarlas en tu ministerio de jóvenes, y presentarlas a tu líderes.
7. Proponte animar y apoyar a tus líderes, en vez de criticar y alejarte.
8. Sé más agradecido con todos.
9. Utiliza tus redes sociales para que otros conozcan de Cristo, siendo tu mismo, sin ser legalista ni religioso.
10. Comprométete con Dios en asistir fielmente a su casa, donde los demás hijos de Dios se reúnen, para así mantenerte fresco espiritualmente y recibir nuevas fuerzas.

Queda en ti pensar en cosas que puedas hacer este nuevo año. Espero en el Señor que puedas crecer más en su conocimiento y gracia.

«El entrenamiento físico es bueno, pero entrenarse en la sumisión a Dios es mucho mejor, porque promete beneficios en esta vida y en la vida que viene».
1 Timoteo 4:8 NTV

martes, 20 de diciembre de 2016

El jardinero (parte II y final)


    En el tema de hoy abarcaremos la interpretación de la historia de nuestro pobre jardinero que, habiendo dado todo el esfuerzo en su jardin, al final acabó arruinado por las orugas que el "el sabio" colocó.


    Si no has leído todavía la historia, lo puedes hacer en el siguiente link: http://imjesjoven.blogspot.com/2016/12/el-jardinero-parte-i.html

    El intrépido "sabio" al final discute con el jardinero y le dice "... Aunque la mariposa embellece lo que toca, la oruga lo arruina. Es parte del proceso, la oruga no podrá en un futuro embellecer si no arruina algo primero.".

Si tuviera que explicar la historia en una frase sería:

NADIE NACE SABIENDO

    La oruga la comparo a un novato, y la mariposa a un experto.
El novato más de alguna vez va a "meter la pata" (arruinar), se va a equivocar, mientras que el experto rara vez lo hace y prácticamente todo le sale bien (embellecer).

    Pero ese experto nunca nació experto, él también fue un novato, y también hubo gente que tuvo paciencia con él cuando recién comenzó.

    ¡Pero todo el mundo quiere mariposas! Lo puedes ver cuando colocan avisos de trabajos profesionales, prácticamente siempre con experiencia.
Cuando alguien busca personas para ayudarle, esperan que sean personas que saben del tema (Un jardinero buscando mariposas).

    Es triste para los novatos, pero me gustaría que observáramos el ejemplo de Jesús y sus discípulos.

    ¡Los discípulos que Jesús escogió no eran para nada eruditos! Muchas veces cometieron errores y muchas veces Jesús los reprendió, sobretodo por su poca fe.
Esa es la imagen de discípulos de Jesús que encontramos en Mateo, Marcos, Lucas y Juan, sin embargo. igual nuestro Señor siempre tuvo paciencia con ellos.

    Pero en Hechos vemos a otro tipo de discípulos. Hombres que lograron crecer y madurar en el conocimiento de Dios por medio del Espíritu Santo. Ya no eran personas que daban pena al maestro, ahora comenzaban a embellecerlo, a darle gloria y honra por medio de sus acciones y sus palabras, personas de fe.

    ¿Crees que eres un novato? ¡Este ejemplo es para que tengamos esperanza!
Esperanza en que al final seamos personas que, en vez de arruinar la reputación de nuestro Señor con nuestras acciones y palabras, la mejoremos.

Pero es un proceso por el que debemos pasar, nos guste o no.


También podemos tomar este ejemplo con nosotros y nuestros padres:

    Cuando éramos pequeños más de alguna vez hicimos pasar vergüenza a nuestros padres delante de otros, pero la idea es que en el futuro actual y próximo en vez de darle vergüenza se sientan contentos y orgullosos.

    Básicamente es decir que la planta son nuestros padres y nosotros la oruga. Aunque en un principio esas heridas en la planta eran visibles y motivo de vergüenza, con el tiempo se curarán y tú estarás encima de esa planta nuevamente, y esta vez no para arruinarla sino para embellecerla.
Para finalizar te doy un consejo:

    Sé como la oruga, que aunque en un principio arruines algo, eso te ayudará después a embellecerlo en un futuro ...
pero no seas como la babosa, 


que no importando cuánto arruine las plantas, nunca cambiará.

Y un recordatorio para los expertos: 
Ustedes también fueron novatos, así que no traten mal a los nuevos.

martes, 13 de diciembre de 2016

La historia de Ángela


Ángela anhelaba salir de 4to medio para rendir la prueba para acceder a la educación superior. Se esforzó mucho estudiando y tuvo un gran puntaje que le permitió estudiar lo que tanto ansiaba. Sus amigos la conocían por su gran vocación y se alegraron mucho de que cumpliera sus metas.

Al pasar los años, Ángela se tituló y comenzó a trabajar. Ella estaba muy contenta y agradecida de Dios por darle la bendición de titularse en lo que más le gustaba hacer.

Sin embargo, poco a poco comenzó a tener problemas con el estrés, sus compañeros de trabajo no eran tan simpáticos como al principio. Comenzó a detestar el transporte público, por lo que adquirió un auto, que la llevó de igual forma a vivir cautiva en un tremendo taco todos los días.

En uno de esos días malos se preguntó: "¿Qué le pasó a mi vida?". Tratando de buscar alguna respuesta a su insipiente y monótona vida. Llegó a odiar todo en su vida, desde tener que levantarse hasta ir a dormir en la noche.

Lo que le ocurrió a Ángela nos ha pasado a muchos (o nos puede pasar en el futuro). La vida del ser humano se guía por costumbres. Hoy casi todo lo hacemos de forma mecánica. Nuestra vida se comienza a poner tediosa cuando todo es igual, cuando nos comenzamos a conformar, cuando no tenemos un motivo para cambiar la rutina y hacer una verdadera diferencia.

No encontramos esa diferencia porque no buscamos a Dios. Él desea que vivamos una vida llena de aventuras, pero no las vivimos porque no estamos en una relación cercana con Él. Dios nos habla, pero nuestros quehaceres no nos dejan oír lo que nos dice.

Yo sé todo lo que haces, que no eres ni frío ni caliente. ¡Cómo quisiera que fueras lo uno o lo otro!; pero ya que eres tibio, ni frío ni caliente, ¡te escupiré de mi boca!
Apocalipsis 3:14-15. NTV

Prestémosle atención hoy al Señor y hagamos la diferencia. Seguir en la rutina nos llevará a estar tibios y eso nos traerá consecuencias negativas.


martes, 6 de diciembre de 2016

El jardinero (parte I)

Hoy les traigo una historia que he decido dividir en dos partes para no hacerlo tan largo:

Había una vez un hábil jardinero



que se propuso a cultivar el mejor jardín jamás visto

con toda clase de árboles y flores que la tierra del patio trasero y el clima de su casa le permitiría.


Así dispuso toda su energía, talento, y sobre todo paciencia para poder lograr su proyecto.
Día tras día se esforzó, dando hasta lo último de sus fuerzas en medio del abrasador calor.

Muchas semanas más tarde nuestro jardinero tenía el jardín que siempre deseó, ¡el mejor de la ciudad!. Ganó concursos de jardinería gracias a su esfuerzo y tiempo dedicados a su patio.

No había duda, este jardinero tenía talento, pero aún así él no estaba conforme con su jardín.
¿Cómo puedo mejorar mi jardín aún más? Hasta ser el más bello jamás plantado. "Debe haber alguna manera", pensó.

Su respuesta nunca llegó a ser respondida, no se le podía ocurrir de qué manera mejorar su jardín ... hasta que cierto día alguien le habló del famoso "sabio" de la ciudad, que se decía que tenía todas las respuestas y que se dedicaba a vender chucherías en la feria.
Decidido, se fue a buscarlo en la feria preguntando a los vendedores dónde estaba el puesto del tal "sabio".
¿Tú eres al que le dicen el "sabio"? le preguntó al anciano. 
¿Qué deseas saber? le preguntó de vuelta el anciano.
Y así el jardinero le comunicó su deseo de tener el mejor jardín jamás visto y que quería hermosearlo aún más si pudiera.

"La respuesta es sencilla" respondió el anciano, "¿Has visto las mariposas?"
"Tienen el poder para embellecer cualquier cosa sobre la que posen, no importa si la planta no posee flores, la mariposa la embellecerá de igual manera".

¡Tiene razón! si mi jardín estuviera lleno de mariposas, entonces mi jardín sería indudablemente bello.
- ¡Quiero mariposas en mi jardín!
- OK.
- ...¿? ¿Puedes llevar mariposas a mi jardín?
- ¡Pues claro!
- ¿Cómo lo harás?
- No te preocupes por eso, dime dónde está tu jardín y yo te enviaré mariposas, después sólo tendrás que esperar un poco de tiempo.

Así el jardinero le dijo dónde estaba su casa y su jardín.
Varios días pasaron y el jardinero se preguntaba si el "sabio" ya le había mandado las mariposas, de lejos no se veía cambio alguno.
Hasta que el jardinero se acercó lo suficiente para observar bien si había o no habían mariposas.
¡Mi jardín! ¡Arruinado!, ¿Qué está pasando aquí?
"¿Orugas? ¡Han invadido mi jardín y lo están arruinando!"
De inmediato el jardinero buscó entre su jardín a toda oruga escondida entre las hojas y las echó inmediatamente.

El jardinero fue a ver al "sabio" y le contó lo sucedido.
- "Yo coloqué las orugas en tu jardín" respondió el anciano.
- "¡¿Pero qué?! Tú me prometiste mariposas, ¡no orugas! y mi jardín ... ¡arruinado!"
- Mariposas, mariposas, todo el mundo desea mariposas, pero nadie está interesado en las orugas, y no se dan cuenta que las mariposas provienen de las orugas, al final los dos son el mismo animal. Aunque la mariposa embellece lo que toca, la oruga lo arruina. Es parte del proceso, la oruga no podrá en un futuro embellecer si no arruina algo primero.

(La explicación de la historia estará en la segunda parte)