Es una de las tantas preguntas que hacen desde los incrédulos (obviamente como excusa para no creer en Dios) hasta los crédulos.
La respuesta es bastante sencilla.
¿Te imaginas si no pudieras sentir dolor?
Fuente: www.definicionabc.com
La verdad es que existe una enfermedad llamada "Insensibilidad congénita al dolor con anhidrosis" (gracias wikipedia); esta enfermedad hace a la persona incapaz de sentir dolor (entre otros síntomas).
Cuando un niño posee esta enfermedad los padres deben estar 10000% atentos a él porque puede ocurrirle algo malo sin darse cuenta (por ser incapaz de sentir dolor).
Si yo tuviera tal enfermedad y pisara un clavo oxidado en la base del pie, no me daría cuenta porque no puedo sentir dolor; el problema radica en que si no me trato la herida rápidamente ésta se va a infectar dando incluso la posibilidad de amputarme el pie (¿y yo? sin darme cuenta).
Ese es el problema si no podemos sentir dolor, ¡porque esa es su función! decirnos cuándo algo está mal en nuestro cuerpo. Y lo mismo ocurre cuando sufrimos, es nuestra alma dándonos a entender que algo anda mal; por causa de eso necesitamos la posibilidad de sentir dolor.
Hay Salmos donde el salmista habla con su alma para calmarlo:
¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios, porque aún he de alabarlo: ¡Salvación mía y Dios mío!
Salmos 42:5
Sólo en Dios aquiétate alma mía, Porque de Él procede mi esperanza.
Salmos 62:5
Es cosa de buscar "alma mía" en tu biblia electrónica para que aparezcan las citas.
Si estamos sufriendo podemos acudir a este recurso, dándole razones a nuestra alma para no estar más tristes (como lo hacen los salmistas en la Biblia); yo lo he hecho y he podido notar la diferencia.
¡Dios te bendiga!
No hay comentarios:
Publicar un comentario