"Quiero que Dios me bendiga"
Eso es lo que muchos buscamos en cualquier ámbito, ya sea espiritual o material.
En cualquier caso no está mal desear la bendición, después de todo Jacob luchó por su bendición al enfrentarse a un ángel del Señor.
Pero el problema radica en cómo funcionan las cosas.
La biblia nos enseña que hay un orden que no se puede romper, y ese orden está escrito en Salmos 133
¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía!
Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual desciende sobre la barba, La barba de Aarón, Y baja hasta el borde de sus vestiduras.
Como el rocío del Hermón, Que desciende sobre los montes de Sión, Porque allí envía YHVH bendición y vida eterna.
Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual desciende sobre la barba, La barba de Aarón, Y baja hasta el borde de sus vestiduras.
Como el rocío del Hermón, Que desciende sobre los montes de Sión, Porque allí envía YHVH bendición y vida eterna.
Salmos 133
La bendición desciende.
El ejemplo más claro que podría darte es el de los padres y la mesada que le dan a sus hijos.
La mesada tiene directa relación con la cantidad de dinero que ganen tus padres.
Tu mesada no sería la misma si tus padres ganan 400 mil pesos en comparación a si ganaran 800 mil pesos.
De hecho hasta en algunos casos ni un peso te darían.
Entre más reciban bendición tus padres, más serás bendecido tú, y ese es el orden que Dios colocó.
Un padre no puede bendecir a sus hijos si él no es bendecido primero.
También pasa en la iglesia. Todos quieren ser bendecidos, pero nadie quiere bendecir a sus pastores; no entregan el diezmo y desean bendición.
Cuando me refiero a bendecir no me refiero a decir "Dios te bendiga", porque como dice en Santiago, si tu hermano tiene falta de algo y le dices "Dios te bendiga con lo que te falte" y no le das nada para sustentarse entonces tu fe está muerta. (Santiago 2:14-26)
Por eso chiquillos les animo a bendecir a sus padres, a sus pastores y a sus líderes, no solamente con "Dios te bendiga", sino con acción, porque sólo así serás bendecido. Ora para que a tus padres les vaya mejor, también por tus pastores y líderes y entrega tus ofrendas y diezmos para que tu bendición comience a fluir. Dios no va a bendecir a un tacaño/egoísta.
Recuerda que de lo que siembres vas a cosechar.
Dios te bendiga (con este tema).