martes, 28 de febrero de 2017

El motor de tu vida


Si Dios te llamó para que vivas en su Reino ¿Estás orando y buscando más de Dios para empezar a hacer tu llamado? Lo pregunto porque hay muchos jóvenes cristianos que viven en una comodidad total. Simplemente están haciendo masa. Como se dice en la jerga evangélica: "Están calentando la silla".



Mateo 16:18 NTV dice:
 Ahora te digo que tú eres Pedro (que significa “roca”), y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y el poder de la muerte no la conquistará.

El Señor nos llamó para que realicemos los propósitos que tiene para nosotros. No para quedarnos acostados esperando que Cristo vuelva. Dios nos llamó a ser Iglesia. Una iglesia viva, poderosa, que se mueve y que se levanta firme contra la corriente de este mundo. Ser iglesia es el llamado que Dios hace a su pueblo.

Motivos incorrectos

1 Pedro 2:20-21 NTV dice:
Y cuando la gente escapa de la maldad del mundo por medio de conocer a nuestro Señor y Salvador Jesucristo, pero luego se enreda y vuelve a quedar esclavizada por el pecado, termina peor que antes.  Les hubiera sido mejor nunca haber conocido el camino a la justicia, en lugar de conocerlo y luego rechazar el mandato que se les dio de vivir una vida santa.

Tu motivación no debe ser solo buscar el bienestar, sino que debe ser conocer a Cristo y seguir su ejemplo. Es lamentable que para muchos jóvenes su motivación es: tener un ministerio mundial, que el disco de su banda musical venda millones de copias, ser gerente de una multinacional, que su ministerio llene estadios, poseer un lugar en el salón de la fama, ser presidente de una nación,...Pero no llegar a ser como Jesús.


Es porque evitamos la verdad de que Cristo padeció por causa del Reino. Nosotros debemos y tendremos que seguir sus pasos para pasar por eso mismo también.

Filipenses 3:7-9 NTV, Pablo declara:
Antes creía que esas cosas eran valiosas, pero ahora considero que no tienen ningún valor debido a lo que Cristo ha hecho. Así es, todo lo demás no vale nada cuando se le compara con el infinito valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por amor a él, he desechado todo lo demás y lo considero basura a fin de ganar a Cristo y llegar a ser uno con él. Ya no me apoyo en mi propia justicia, por medio de obedecer la ley; más bien, llego a ser justo por medio de la fe en Cristo. Pues la forma en que Dios nos hace justos delante de él se basa en la fe.


No quiero que me malentiendas. No estoy diciendo que quienes logren esas cosa no sean de Dios. Hablo de lo que te motiva: Tener una gran casa, un auto genial, etc. En realidad todo eso y muchas otras cosas se convierten en basura cuando de verdad conoces a Cristo.



Para Pablo las riquezas, la fama mundial y tener un ministerio que moviera grandes masas, era basura.




miércoles, 22 de febrero de 2017

[Para reflexionar] Autoridad



Si hay algo que Jesús nos enseñó es que la autoridad junto a la voz de fe tiene mucho poder; por ejemplo, él resucitó a Lázaro con sólo una orden, pero también maldijo una higuera de la misma manera.

Si alguno de ustedes quiere tener una familia, yo les recomendaría que tengan cuidado con lo que proclamen de sus hijos y pareja.
¿Recuerdas a Raquel? Murió dando a luz a su hijo Benjamín, pero la verdad de su muerte es mucho más que simplemente "casualidad".

Cuando Jacob huyó de Labán para regresar a la casa de su padre Isaac, Raquel hurtó unos ídolos de su padre Labán; Al alcanzar Labán a Jacob le explica el asunto y Jacob (sin saber quién fue) deja la siguiente declaración:

Génesis 31:32 (hablando Jacob)
 Pero aquél con quien halles tus dioses, ¡que no viva! Delante de nuestros hermanos examina qué tengo de lo tuyo, y tómalo contigo. (Porque Jacob no sabía que Raquel los había hurtado.)

 Jacob tenía autoridad sobre toda sus posesiones, incluyendo hijos y esposas, y sin saberlo dejó una marca de muerte sobre Raquel.

Los padres tienen poder y autoridad sobre sus cosas incluyendo sus hijos, por lo tanto, debemos tener cuidado con lo que proclamamos. ¿Cuántas veces has escuchado a un padre/madre diciéndole a su hijo(a) que es un(a) tonto(a)? (por no decir algo peor); cuando lo dicen una y otra vez produce un efecto negativo sobre ellos.

 Si eres un hijo(a) que recibe esta clase de tratos yo te recomendaría que, con fe, en el nombre de Jesús rechaces tales palabras y te bendigas. Jesús no vino a destruir, él vino a dar vida y eso es lo que deberías proclamar para ti por medio de la autoridad de Jesús el Señor.

No digo que odies a tus padres, y sería bueno que ellos entendieran esto.

Si eres padre/madre o deseas serlo, ten cuidado con lo que proclames; en vez de maldecirlos mejor anímalos a mejorar y ora por ellos.

¡Dios te bendiga!

miércoles, 8 de febrero de 2017

3 verdades de ser un hijo de Dios

No todos somos padres. Pero de lo que sí estoy seguro es que TODOS somos hijos. Independiente de las circunstancias en las que nacimos y de quienes nos criaron, todos somos hijos de alguien. Como haya sido, no fue nuestra decisión.

Sin embargo, hay un Padre que nos permite elegir ser sus hijos o no. Ese Padre es Dios. Reconocer a Dios como tu Padre hace que pases a formar parte de la familia de Dios.

Si te consideras parte de esta maravillosa familia vas a tener que saber las 3 verdades de ser hijo de Dios.

1. Los hijos se parecen a sus padres.

Esto se da por la información genética que se traspasa a los hijos. No es solo del papá y de la mamá, sino de los abuelos, tanto paternos como maternos. Por eso hay hijos rubios de padres que no lo son, o hijos morenos en padres que no presentan esas características físicas.

Hay casos es que los hijos salen idénticos al papá o la mamá. Mientras que otros son una mezcla rara de ambos, donde se puede apreciar los rasgos de ambos padres.

Otra cosa es que los hijos se parecen a sus padres no solo en su físico, sino en su carácter, en la forma de ser. En la forma de hablar. Si son ordenados o desordenados. Y también si traen algún mal hábito de sus antepasados. Quizá muchas cosas malas que hemos hecho han sido porque hemos seguido simplemente nuestra herencia pasada de nuestros padres terrenales. Lo genial de todo esto es que, además de nuestros padres terrenales, tenemos a nuestro Padre celestial. Quién es perfecto y digno de imitar.

Los que han nacido en la familia de Dios no se caracterizan por practicar el pecado, porque la vida de Dios está en ellos. Así que no pueden seguir pecando, porque son hijos de Dios.
1 Juan 3:9 NTV

Los hijos de Dios se comportan como su Padre. Actúan diferente a los demás, porque tienen valores eternos y no contrarios a la voluntad de Dios.

2. Los hijos tienen responsabilidades.

Hacer el aseo, comprar pan, estudiar y sacarse buenas notas, son cosas que se esperan de los hijos. Cuando no son responsables con esas cosas, hay problemas.

 Hagan todo sin quejarse y sin discutir, para que nadie pueda criticarlos. Lleven una vida limpia e inocente como corresponde a hijos de Dios y brillen como luces radiantes en un mundo lleno de gente perversa y corrupta.
Filipenses 2:14-15 NTV

Tenemos la responsabilidad de actuar como hijos de Dios. El Señor nos dio libertad, pero no por eso debemos justificar el pecado.

Hoy en día está lleno de personas que proclaman ser hijos de Dios, pero en realidad son de cartón, cristianos light, más conocidos como cristianos carnales.

La voluntad de Dios es que la vida honorable de ustedes haga callar a la gente ignorante que los acusa sin fundamento alguno. Pues ustedes son libres, pero a la vez, son esclavos de Dios, así que no usen su libertad como una excusa para hacer el mal. Respeten a todos y amen a la familia de creyentes. Teman a Dios y respeten al rey.
1 Pedro 2:15-17.

Muchos de esos que se dicen ser hijos de Dios van a la iglesia, ofrendan y hasta se saben las alabanzas nuevas. Sin embargo, ellos no están dispuestos a cambiar su estilo de vida o a buscar más del Señor. Prefieren desobedecer a su Padre celestial.

Ser hijo de Dios no es algo que nos podemos quitar como una prenda de ropa. Lo llevamos a todos lados, está dentro de ti porque el Espíritu Santo habita en ti. De hecho, te desafía todo el tiempo a que actúes como es propio de un hijo de Dios, sin que te importe lo que puedan pensar los que no comparten su forma de vivir para el Señor.

3. Los hijos son herederos.

El Señor promete dar una preciosa herencia a sus hijos. Pero no le dará nada a quienes no han sido tales.

Así que como somos sus hijos, también somos sus herederos. De hecho, somos herederos junto con Cristo de la gloria de Dios; pero si vamos a participar de su gloria, también debemos participar de su sufrimiento.
Romanos 8:17 NTV

Este versículo habla de una condición para recibir esa herencia: Es que también participemos de su sufrimiento. ¿Eso quiere decir sufrir? Sí.
Quién no esté dispuesto a sacrificar ciertas áreas de su vida para que Dios se glorifique en ellas, no es digno de ser su heredero.

Te invito a que busques siempre la manera de ser como Jesús, que es el perfecto ejemplo de Hijo de Dios. A que tomes la decisión de ser responsable con tu caminar con Él, para que en algún momento recibas esa preciosa herencia que nuestro Padre nos ha prometido.