En el mundo contemporáneo actual en el cual vivimos los jóvenes buscan e indagan su futura profesión y el costo que conllevará tal realización. Muchos tienen la meta de ir a una Universidad (en lo posible), iniciar su carrera y titularse para finalmente comenzar a trabajar.
Permíteme contar mi historia.
Yo estudié Ingeniería en Informática en la Universidad Tecnológica de Chile.
En mis días de práctica estuve bajo las órdenes de dos Ingenieros Civiles Informáticos (A nivel educacional ellos eran mejores que yo). Uno me trataba bien, me gustaba su manera de comunicarse y hacer saber las cosas; el otro en cambio, era más duro al hablar, y le gustaba recordarme que él era Ingeniero Civil, no como yo, un simple Ingeniero.
Un día, durante mi práctica estuve buscando en Internet la posibilidad de tomar una especialidad (un máster) de mi carrera ya que mi Universidad había eliminado (mientras yo estudiaba allá) la Ingeniería Civil Informática de su lista de carreras disponibles para estudiar. Lamentablemente todas las especialidades disponibles en aquel tiempo pedían obligatoriamente una carrera de 6 años (Ingeniería Civil), por lo cual me dejó con imposibilidad de poder complementar mis estudios; Y por su puesto no podía faltar el jefe y su comentario de que simplemente soy un Ingeniero, intentado mentalizarme de que no podría mejorar mis estudios. Pensé que podría ir a otra Universidad para completar la Ingeniería Civil, pero ¿Qué hay de la con-validación de ramos? Al final tendría que estudiar más de los 2 años que me faltaban para una Ingeniería Civil, cosa que me parecía una pérdida de tiempo.
Mientras iba devuelta a casa todas estas ideas estaban en mi mente, comencé a sentirme preocupado por mi futuro, no podía sacarme estos pensamientos de mi cabeza; todo lo pensaba de esto al final me desanimaba y me daba tristeza de que no podría avanzar más, que estaba en una especie de callejón sin salida.
Fue en ese momento, cuando me sentí hundido en toda esta preocupación, que Dios habló a mi corazón. Tú sabes, esa voz que es imposible ignorar, esa voz que resuena hasta en tu misma alma y espíritu, esa voz que hace arder tu corazón (Lucas 24:32). Él me dijo:
"¡Pero tú me tienes a mí!"
(Sí, los signos de exclamación están bien :P)
¿Qué podríamos decir a tal verdad? Yo sé que tal vez tú dirías "GRACIAS SEÑOR", pero yo al menos, en vez de darle las gracias ... le pedí perdón; perdón por no haberlo incluido en la fórmula/ecuación que tenía ideada para mi futuro.
¿Qué podríamos decir a tal verdad? Yo sé que tal vez tú dirías "GRACIAS SEÑOR", pero yo al menos, en vez de darle las gracias ... le pedí perdón; perdón por no haberlo incluido en la fórmula/ecuación que tenía ideada para mi futuro.
Desde ese momento en adelante ya no siento preocupación, si no puedo estudiar más no me importa; con Él ya lo tengo todo. No me importa lo que digan mis estudios, mi título o mis compañeros de trabajo.
Y él continuó: "Este es el mensaje del Señor para Zorobabel: 'No depende del ejército, ni de la fuerza, sino de mi Espíritu, dice el Señor todopoderoso.
Zacarías 4:6 (DHH)
Ellos confían en sus muchos estudios, en sus muchos títulos, masters y doctorados, pero nosotros debemos confiar en nuestro Señor; Él es capaz de hacer temblar la tierra con el sólo propósito de hacer algo a nuestro favor. Él es capaz de mover los corazones de tus jefes para que ellos manden a alguien a enseñarte.
Por favor, no me malinterpretes, no estoy diciendo que los estudios profesionales deberían ser ignorados. Si puedes y realmente quieres/necesitas estudios profesionales ... hazlo, pero recuerda que al final siempre te encontrarás con alguien que posee mejores estudios que tú.
Yo por mi parte no miraré en menos a aquellos que tienen estudios inferiores a los míos o nulos. Yo les daré el mismo respeto y los veré a todos como iguales. Si tienes a Dios de tu parte entonces podrás salir adelante, no importan tus circunstancias, mi padre es prueba viviente de ello: Estudió una carrera técnica (Dibujante técnico) pero nunca le pudieron dar su título porque hubo una crisis económica cuando salió a buscar la práctica y no logró encontrar. Por causa de eso comenzó a trabajar en la feria, hasta que un día le dijo al Señor que quería trabajar en la carrera que una vez estudió porque su padre (mi abuelo) se esforzó mucho para que él pudiera obtener esa carrera y no sería justo dejar todo ese trabajo olvidado. Y así es como lo contrataron, a pesar de no tener un título, ni práctica; y hasta los jefes le asignaban un maestro para que aprendiera todo lo que le faltaba ... cosas que Dios solamente puede hacer.