Las Redes sociales son un
medio de comunicación masiva. Ha llegado a tener un alcance tan grande que
supera a la televisión, de hecho mucho de lo que muestran los noticieros,
nosotros ya lo vimos horas antes o mientras estaba ocurriendo. Las redes
sociales llegaron para quedarse. Ya son parte de nuestra vida. Nos comunicamos
casi solo a través de ellas. Por eso, las compañías telefónicas han cambiado
sus planes a bolsas de datos y planes de internet, como lo principal, dejando
en un plano menor las llamadas y los sms. Todo debido al cambio en el uso que
hacemos a las redes sociales.
Hoy un joven que no está en
las redes sociales prácticamente no existe, no se entera de nada, a no ser que
alguien bueno le avise por otro medio. De hecho la iglesia ya está en las redes
sociales. No solo en el sentido de que pastores y artistas cristianos estén en
ellas, sino en que la iglesia local las utiliza para realizar, organizar y
promover sus actividades. Si se suspende una reunión, se coloca en el muro de
la iglesia que tiene un perfil creado como tal. Antiguamente se tenía que
llamar a cada hermano a su teléfono fijo. Hoy se llama a las abuelitas no más
jaja.
¿Te sabes de memoria el teléfono celular de tu líder? ¿Te sabes el número de teléfono
de la persona que te gusta? A la antigua, uno se lo aprendía, porque uno pasaba
todo el tiempo llamando o luchaba para llamar a la persona que nos gustaba. Hoy no, todo se hace por las redes sociales.
Antes: Uno hablaba personalmente con la gente,
llamábamos a su teléfono o íbamos a su casa.
Ahora: Hablamos por whatsapp o messenger o direct. Y ahí aparece
todo ese mundo del “visto” o “doble check”.
¿Son negativas las redes sociales? ¿Son positivas?
Respuesta: Depende del uso que le demos.
Algunas verdades duras de las Redes sociales:
1. Son gratis por algo…el producto somos nosotros. Hay personas que controlan sus redes sociales,
pero hay casos en que son las redes sociales las que controlan a las personas.2. Es una radiografía: Las redes sociales que usamos son una radiografía de quienes somos. “Hay pero que prejuicios más grandes”. ¿Acaso no has revisado el perfil de alguien solo para saber qué tipo de persona es?
3. Te presento a Creyente Tibio:
Tiene 18 años y utiliza todo
el tiempo las redes sociales, como todos sus amigos. Creyente tibio dice que es
cristiano, al ver su perfil en Facebook da a entender que cree en Jesús y
asiste a una iglesia.
Creyente tibio tiene la
costumbre de tomarse fotos a sí mismo, buscando lucir atractivo o interesante,
y subir esas fotos por montones a la red, dos, tres, cuatro y hasta cinco fotos
por día de sí mismo.
Imagínate que por tu
escuela te mandan al centro de tu ciudad y te asignan una pared donde tienes
que decorarla como tú quieras. Imprimes tus selfies y las pegas llenando todo
el espacio que te dieron. Las personas que pasan solo ven que una persona colocó
muchas fotos de sí mismo. Algunos te encontrarán atractivo mientras que otros
pensarán acerca de tus motivaciones. ¿Por qué hizo eso? ¿Qué buscaba lograr?
Por alguna razón los perfiles se llaman “muros”.
No digo que sea malo en sí
sacarse una que otra selfie. El error lo veo en que resaltamos tanto nuestra
persona (tenemos herramientas que nos brindan para llegar a eso) que nuestros
perfiles parecen un culto a nosotros mismos. Eso tiene un nombre en la Biblia:
se llama Idolatría.
Casi no se puede corregir nada
a otro cristiano por lo que haga en redes sociales, porque te tildarán de
crítico, cuadrado, legalista, etc. Pero si caminas por una calle que está llena
de basura, puedes cerrar tus ojos para no verla, pero igual la sentirás porque
tu nariz captará el mal olor. Nos damos cuenta de lo que hacen mal otros en la
redes sociales, no por querer juzgarlas, sino porque se torna demasiado difícil
ignorarlo.
Los creyentes tibios le hacen
más daño al evangelio que los ataques de los ateos. Porque dan mensajes
contradictorios. Van a la iglesia, pero en sus perfiles no hay rastros de
Cristo. Es como la joven que proclama querer a un hombre que la ame por su
inteligencia, pero se viste y actúa de forma sugerente, para claramente, llamar
la atención del sexo opuesto hacia su cuerpo. ¡Nadie le creería!
4. El Jesús que inventamos: Muchos creemos en Jesús, pero no el de la Biblia. Más bien parece un
genio mágico que un Señor de todo. Es una especie de hippie cósmico. Ese Jesús
no se preocupa por tu vanidad, hipocresía, orgullo y pecado, por las groserías
que dices de vez en cuando, ni por tus tweets y estados en Facebook. Ese Jesús
no te incomoda porque es igual a ti, le gusta lo mismo que a ti y detesta lo
mismo que a ti. ¿Qué coincidencia no?
Pero necesitamos urgentemente conocer al verdadero Jesús y dejarnos
guiar por él, aunque muchas veces nos pida hacer algo que no nos gusta, pero
será para nuestro crecimiento espiritual.
¿Qué quiere Dios que haga entonces en las redes
sociales?
Así que, sea que coman o beban o cualquier otra cosa que hagan, háganlo todo para la gloria de Dios.
1 Corintios 10:31
Hacerlo
para la gloria de Dios. Mostrar todo lo que esté a nuestro alcance que él sea
adorado.
No es:
a- Ser religioso: juzgar y criticar a los pecadores.
b- Aburrido: mostrar que ser cristiano es ser aburrido, refleja que Dios y la Biblia
también lo es. Siendo que eres tú el aburrido.
c- No es solo compartir versos, frases, videos o imágenes cristianas: Esto es una base, hacerlo está
bien. Pero debes ir más allá. Es hacer lo correcto cuando las usas. Dar un
ejemplo de conducta en tu trato con las demás personas, no necesariamente en lo
que publicas, sino en tus ME GUSTA y comentarios.
Consejos prácticos:
1.
Lee más tu Biblia que
Facebook, Tweeter, tu bandeja de Gmail, etc.
Si tu principal fuente de alimento espiritual son versículos, frases
cristianas e imágenes inspiradoras, apaga el pc, Tablet o celular, y ponte a
leer tu Biblia. Luego pensarás: “¿Por qué rayos no leía la Biblia antes?”.
+ Recomendación: Lee Proverbios.
2.
Sé una persona de oración.
La oración es nuestro medio directo para comunicarnos con Dios. No desde
el muro de Dios o Jesús en Facebook o Tweeter. La oración te ayuda a
fortalecerte en toda circunstancia. Cuando oras en privado no hay ningún ser
humano al cual querer impresionar, eso nos libera de la hipocresía, para rendir
nuestra vida solo para Dios.
3.
No descuides tus relaciones
cercanas.
Dios no se glorifica cuando tus prioridades están desordenadas. Las
redes sociales tienen el poder de acercarte a los que se encuentran en un lugar
lejano, pero también, te alejan sin que te des cuenta de las personas que están
cerca.
4.
Organiza y ajusta el tiempo en
que estarás en redes sociales.
Puedes estar conectado con lo que está pasando, comunicándole con tus amigos.
Pero hay cosas con las que no deberías ceder: tiempo con tu familia, tiempo en
la iglesia, tiempo de dormir, de hacer tus necesidades, incluso al manejar tu
auto y caminar por la calle.
5.
Considera tomar periodos
prolongados de tiempo libre de internet.
Te recomiendo que vayas de a poco, dejando horas libres, luego días. No
es prudente publicar que te retirarás un tiempo, mejor solo hazlo. Si lo
publicas estarás cayendo en la vanidad llamar la atención (Quienes te aman te
encontrarán como sea), y puede atraer críticas innecesarias si finalmente no lo
haces.
6.
Se sabio en lidiar con necios.
Dios se glorifica cuando sabes cortar una conversación con alguien que
no cambiará su opinión. Es bueno pedirle sabiduría al Señor para saber cuándo y
cómo responderles.
7.
Sé humilde.
Esta es un atributo del Señor Jesús. Puede que les brindes tu ayuda
desinteresadamente a algunas personas en la parte espiritual, y que estos no
muestren frutos de lo que has sembrado en ellos. En realidad no debes sentirte
airado con ellos, todo lo que hacemos es para Dios y todo es gracias a Él. No
caigamos en la vanagloria de pensar que las personas se acercaron al Señor por
nuestros méritos humanos, debemos dar la gloria a él.
Les
voy a decir algo que puede cambiar su vida: Hay vida fuera de Internet.
¿Cuántas veces dejas de hacer lo que estás haciendo para publicar que estabas
haciendo eso? Dejaste de ver esa parte de la película, cortaste la conversación
con tus amigos, dejaste de disfrutar el concierto al que fuiste por tratar de
sacar fotos y grabarlo.
* Recopilado y adaptado del ebook "Cristiano Generación Facebook" de Josué Barrios. Disponible en Amazon.com